La rizartrosis es una forma de artrosis que afecta al pulgar de la mano, más concretamente a la articulación trapecio-metacarpiana (ubicada en la base del pulgar). Este proceso degenerativo-artrósico se caracteriza por una inflamación crónica, y se debe al desgaste y envejecimiento del cartílago entre el primer hueso metacarpiano y el trapecio. Se ve con mayor frecuencia en mujeres luego de los 50 años.
Los síntomas que caracterizan esta forma de artrosis son principalmente dolor continuo e intenso en la base del pulgar. Le siguen los siguientes síntomas, típicos de la enfermedad:
Hinchazón de la base del pulgar
Dificultad para realizar tareas manuales (por ejemplo, abrir una botella o un frasco o estrujar un trapo, usar llaves para abrir una puerta, etc.)
Sensación de rigidez en la articulación de la base del pulgar
Crujidos en la base del pulgar cuando usamos la mano
El tratamiento inicial de la rizartrosis es preferentemente con kinesiología que incluya ejercicios de rehabilitación y fortalecimiento de los músculos que generan el movimiento de oposición del pulgar.
En caso que el tratamiento con kinesiología no sea favorable se puede ofrecer al paciente un tratamiento quirúrgico. Si el grado de rizartrosis no es muy avanzado se puede hacer una artroscopia del pulgar con técnica minimamente invasiva colocando una cámara dentro del pulgar de 2mm que nos permite tratar las lesiones del cartílago para mejorar el dolor del paciente. Este procedimiento lo realizamos con anestsia local y de manera ambulatoria. Si el grado de rizartrosis es mayor se opta por realizar una artroplastia o reemplazo articular con prótesis del pulgar (Figura 2). Este procedimiento también lo realizamos con anestesia local y de manera ambulatoria. La prótesis del pulgar es una cirugía que ha permitido dejar atrás las antiguas cirugías poco exitosas que consistían en extirpar (quitar) el trapecio, hueso comprometido en esta patología. La artroplastia con prótesis del pulgar es una cirugía muy exitosa que se realiza en Estados Unidos y en Europa hace ya más de 20 años. Mediante esta cirugía el paciente puede comenzar con la movilidad del pulgar a los 15 días del procedimiento. Luego de esta cirugía el paciente realiza rehabilitación para recuperar la movilidad y la fuerza del pulgar para realizar las tareas manuales que antes de la cirugía le resultaban imposibles.
Figura: Artroplastia o Reemplazo protésico del pulgar. Nótese que el paciente se encuentra ya moviendo el pulgar incluso con los puntos en la herida a los 15 días de la cirugía.
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